Los abdominales son una parte del cuerpo que normalmente nos trae de cabeza, tanto que hay gente que trabaja esta parte del cuerpo por separado, es decir un día la parte inferior, otro la media y otro la superior.
Por norma solemos entrenar distintas zonas del cuerpo en distintas jornadas de gimnasio, por lo que conseguimos centrarnos mucho más en la parte trabajada para obtener un máximo rendimiento. En el caso de la pared abdominal está dividida en varias zonas, superior, media, inferior y laterales, por este motivo existen ejercicios específicos para cada parte y esto hace que en una jornada solo se trabaje una zona.
La pared abdominal es una zona muscular como pueden ser las piernas o los brazos, por lo que si entrenamos una sola zona con distintos ejercicios afectará a la zona deseada pero también a las zonas adyacentes, ya que se desencadenarán procesos que harán que el resto de los músculos adyacentes también intervengan.
Activación del riego sanguíneo
Cuando realizamos un ejercicio el riego sanguíneo se activa en la parte trabajada, por lo que lleva más nutrientes a la zona y se mejora la respuesta muscular. Por esto es mejor trabajar toda la pared abdominal en una jornada que el dividirlo en distintas jornadas.
Fatiga de la pared abdominal
Como ocurre con el resto de los grupos musculares, al trabajar la pared abdominal esta sufre fatiga por lo que es necesario evitar el esfuerzo extra de trabajar en varias jornadas. Por todo esto es mejor concentrar todos los ejercicios de la pared abdominal en una sola jornada. Simplemente con entrenar dos veces a la semana mantendremos una correcta tonificación en esta parte del cuerpo.
Via: vitonica